Sol Fantín - Una nena mala no se quiere ir a dormir


poesia argentina




y si fuera ésta
la verdadera noche de mi vida?

De Un meteorito puede acabar con la tierra esta misma noche.
* * *

que una hoja de las cientos de hojas de este árbol
se vuelva de repente amarillenta
y se desprenda o algo la desprenda
de la rama
y se caiga
a devenir adorno de vereda
no es trivial
que yo la vea después de la tormenta
atorada en la alcantarilla sucia
es un hecho que nunca se repite
ver las cosas despacio
temblando en el huequito de las manos
como un pájaro herido

De Un meteorito (…)

* * *

mañana es el verano
esta noche los árboles festejan
afuera los escucho enredarse en el viento
la luna es su cómplice
a partir de mañana
sol jazmines oasis el verano
cómo no celebrarlo con palabras que trotan
como cachorros ancestrales

De Un meteorito (…)
* * *

desde hace años tengo una teoría le puse de nombre
teoría de la reciprocidad y el axioma es:
los sentimientos son siempre recíprocos sin excepción
por ejemplo:
pasión confusión quiero pero mejor no
qué linda qué lindo pero qué tonto yo ni loca
yo ni loco con ésa con ése pero ay qué linda qué lindo
me está mirando o es mi imaginación
sí me miró de reojo es obvio
pero qué le voy a gustar yo si está con el novio con la novia
estremecimiento suspiro ay bueno qué tarado
todo eso todo es siempre mutuo

De Un meteorito (…)

* * *

el amor es clarividente telépata
uno no confía ése es el problema
razonar es reptar
pero hay que tener pelotas
como decía un amigo mío borracho:
a jesucristo los huevos se los llevaban en carretilla
si querés saber qué siente por vos
en tu propio remolino vas a saberlo todo
la objeción más obvia más frecuente:
me enamoré de alguien que no quiso estar conmigo
que me dejó
yo digo que uno de los dos miente
se miente
no no no es incomprobable
hay que probar para darse cuenta
se puede incluso explicar metafísicamente:
todos somos uno
hay un solo corazón en el mundo no muchos
un agua subterránea y nosotros somos fuentes
chiquitas de esa agua sola
pero pensar es reptar.

De Un meteorito (…)

* * *

ruido de animales salvajes

tengo muchas ideas pero ninguna es mía y yo
que crecí en la selva no quiero
balancearme en las lianas propiedad de otros monos
o quizás a la noche me trepe por los troncos con un filo
en los dientes
y corte muchas lianas y las lleve a mi guarida
y en la sombra
del fuego después teja con ellas mi propia liana gordísima
la liana de mi triunfo y de mi humillación:
la idea entretejida con todas las ideas
para colgarme de ella y balancearme en el último
vuelo de un cuerpo abandonado

De Un meteorito (…)

* * *

nena

soy una nena mala que no se quiere ir a dormir
soy una nena buena que escribió sus poemas antes de ir a dormir
soy una nena linda con mis ojitos de lagarto en celo
soy una nena fea con mi olorcito a pasto cortado
soy una nena que podría ser madre de otra nena
soy una nena mala que no se quiere ir a dormir

De Un meteorito (…)

* * *

vos también te diste cuenta de que el mundo
no es esférico: es un cráter
adentro de un volcán?

vos también aullás de noche algunas veces
por lo bajo y otras fuerte
otras desnudo?

y los mareos vos
también te balanceás de vez en cuando
para encontrar los bordes?

vos también palpás tus órganos por dentro
para ver de dónde vienen los ecos que retumban
por tus huesos como en túneles de subte?

naufragaste vos también y estás sentado
a la orilla de tu isla?

(te puedo amar?)

De Decime que soy linda.

* * *

señora algo más? me preguntó el verdulero ayer a la tarde
dándome una bolsa de mandarinas –señora
dijo y yo que naturalmente y tal como salta a la vista
no soy una señora pero tampoco
reivindico el señorita
de camino a casa con mi bolsa de mandarinas
y seis pesos menos en mi monedero me pregunté
seriamente por la naturaleza de esta entidad
que veo cada mañana en el espejo del baño y a la cual
por un curioso desdoblamiento del lenguaje
insisto en denominar
YO

señor verdulero la puta que lo parió
el señora se lo mete en el orto pero a ver
qué mierda soy yo entonces
a ver

partamos de cero
soy un mamífero hembra –lo cual
implícitamente reafirmo cada noche
al tomar mi pastilla anticonceptiva, y cada mes
al renovar mi provisión de toallitas con alas –soy bípeda
cuestión urgente a la hora de encontrar en mi cómoda
dos medias de un mismo color –tengo
pulgar oponible dotado de alta sensibilidad
rasgo que debería destacarse cada vez que intento
delinear la línea superior de mi párpado
sin éxito visible –en fin soy humana y dicen
que por eso a los ocho meses desarrollé
 la facultad simbólica es decir
dupliqué mi cerebro creyendo
percibir detrás del mundo otro
mundo de sentidos que ahora tengo
haciéndome cosquillas en la lengua por haber
devenido laberinto de piedrapalabra y que empleo
sin cesar para hundirme en unas redes de difícil
manipulación aún
para un mamífero hembra bípedo
con pulgar oponible de alta sensibilidad
además –dentro de la cultura
a la que pertenezco soy
MUJER
cosa que también supongo
salta a la vista

OKEY
hasta acá todo bien
pero lo de señora
ah no lo de señora se desborda
de lo que yo puedo aceptar
con mis 29 años recién cumplidos y
unas ganas infinitas de comprarme un skate
y salir a rodar por este desierto de calles
con un bolso lleno de mandarinas un porro y mi netbook
hasta demoler el puto laberinto que mutila mi errancia
y atreverme a besar con una lengua
con una lengua blandísima que se derrita
que sea agua que corre y pasa después
después de cada
mordida
de amor.

De Decime que soy linda.





Sol Fantin nació en Buenos Aires en 1982. Desde que su hermano le enseñó a escribir cuando ella tenía cuatro años y él siete, escribió sin parar. Editó Un meteorito puede acabar con el planeta esta misma noche y Decime que soy linda -ambos por Milena Caserola, en 2011. Ese mismo año, junto con Sebastián Kirzner convocó al primer Slam de Nueva Poesía Oral en Argentina -torneo de poetas que se sigue realizando en Buenos Aires -y formó parte del grupo de poesía oral Poesía Estéreo. También participó y sigue participando como invitada en numerosas lecturas de poesía en diversos ciclos y eventos, en múltiples espacios, entre los que se cuentan la FLIA, La Estación de los Deseos, El Emergente, el Centro Cultural Matienzo, el Burlesque, la Librería Galerna, el Archibrazo, Casa Brandon, y varias casas extrañas donde se organizan movidas sin pedir permiso. Fue invitada también a los programas de radio Nosotros con Tu Madre (Radio del CC Matienzo), El cuartito de Bogado (Infernet La Radio), Hacé lo Que Quieras (Radioeter),Confesionario de Cecilia Szperling (Radio UBA), y El Fin del Finde (Radio Nacional Rock), de cuya Antología 2012 participó. Publicó "Un casi borde" en revista La Fisura N° 4. Como estudiante de la Licenciatura en Letras (UBA) obtuvo una beca para estudiar en la Universidad Autónoma de Madrid, donde tomó cursos de filosofía, literatura y artes. En Madrid ganó el Slam Especial de San Valentín (febrero de 2012) y participó como poeta invitada en los Slams de Madrid, Ciudad Real y Barcelona. Colaboró con los Talleres de Slam en Institutos durante el Slam Nacional de España 2012 en Jaén, y fue convocada el Slam Nacional Barcelona 2012 en el Museu Picasso. Junto con Anne Gauthey -con quien integra el dúo de poesía oral bilingue Frappé-Frappé -y con Sebastián Scocchera leyó en varias escenas abiertas de slam en París, donde también coordinó un taller de escritura creativa bilingue en el Centre d'animation Louis Lumière. Fue docente de la cátedra de Literatura Española III en la UBA. Trabaja como maestra de grado en escuelas públicas de Buenos Aires.


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Ilustración en óleo de Martina Trach




El fin del mundo - Martín Jali


¿Cómo será el fin del mundo? ¿Nos extinguiremos por radiación solar? ¿Zombis? ¿Cataclismo terrestre? ¿Un asteroide ardiente atravesará el universo para al fin estrellarse en el corazón de nuestro planeta?
No importa. Lo interesante es qué haríamos ante su inminencia. Si lo real se abre paso a través del poema y permite desarticular la materialidad del mundo, estas piezas de Sol Fantín arriman un conjunto de problemas en relación al sentido, la identidad y la representación del paisaje. Es más, encuentro en esta selección,  a cargo de los ideólogos y cultores de Malón Malón, un delicioso arco poético.  Todo comienza con una pregunta total –esa noche única, la que siempre esperamos, donde seremos hiper lúcidos y amados, donde estaremos hinchados de autenticidad –y cierra con un gran estallido del Yo. Acá hay poemas de dos libros distintos, uno anterior, otro posterior, hay un flujo, una transición, un pasaje entre un foco de atención a otro. Hay dos libros, entonces: Un meteorito puede acabar con la tierra esta misma noche y Decime que soy linda. Y hay poemas. En los primeros el eje está en el paisaje y en la transformación de la naturaleza. El Yo existe pero está camuflado, es tímido, quiere pasar desapercibido, tiembla y ve las cosas despacio, se vuelve un pájaro herido en el hueco de una mano. Es el Yo de un investigador que, como aquel modelo científico del siglo XIX, busca pasar desapercibido. Así, duda: solo hay teorías o axiomas, desconfianza total ante el mundo. “Razonar es reptar” escribe Fantín, porque escribir es fabricar una materialidad. Se acude a la metafísica, al mal de amores, a la animalidad. Finalmente, como en “Ruido de animales salvajes”, la escapatoria radica en salirse del cuerpo. ¿Por qué? Sencillo: esta misma noche, tal vez mañana, un meteorito puede acabar con la vida en la Tierra. Es el imaginario de la catástrofe. Lo que queda es una expresión voraz, anclada en el ritmo y la repetición, en la falta de signos de puntuación que aceleran la mixtura de la grafía. Por algo Fantín es asidua participante de los Slam de poesía oral. Su poesía está hecha para ser  recitada.

Los poemas de cierre pertenecen a Decime que soy linda. En el anteúltimo de esta serie, aparece por primera vez un Otro que mas bien funciona como un Uno especular, un interlocutor que también se permite dudar. Se trata de un naufrago, una figura que enriquece la médula poética de Sol Fantín. Alcanza así, versos muy poderosos:

“vos también palpás tus órganos por dentro
para ver de dónde vienen los ecos que retumban
por tus huesos como en túneles de subte?”
          
Lo sabemos: necesitamos un otro, aunque imaginario o retórico, para hablar de amor. Y Fantín habla mucho y bien de amor. Con el último poema el arco poético llega a su fin: el flujo se cierra. Ya no es más el paisaje, la teoría, la duda o la búsqueda de la autenticidad. El Yo no se oculta. Aparece con todo el power: dice tener 29 años, llevar mandarinas y porro y querer andar en skate. Se trata de una señorita moderna que marca su territorio con furia.    


Martín Jali - Buenos Aires, 1984.

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